NASA y Google están construyendo un asistente médico basado en inteligencia artificial para mantener sanos a los astronautas que viajan a Marte.
Con el aumento de la duración y la distancia de las misiones de vuelo espacial tripulado, mantener la salud de las tripulaciones se vuelve más complicado.
Los astronautas de la Estación Espacial Internacional pueden depender de llamadas en tiempo real a Houston, entregas regulares de medicamentos y un viaje rápido a casa después de seis meses. Todo esto podría cambiar pronto, ya que NASA y sus socios comerciales, como SpaceX de Elon Musk, están planeando misiones de mayor duración que llevarían a los humanos a la Luna y a Marte.
Esta realidad inminente está impulsando a NASA a hacer que el cuidado médico en órbita sea cada vez más “independiente de la Tierra”. Un experimento inicial es un asistente médico digital basado en IA que la agencia está construyendo con Google. La herramienta, llamada Crew Medical Officer Digital Assistant (CMO-DA), está diseñada para ayudar a los astronautas a diagnosticar y tratar síntomas cuando no hay un médico disponible o cuando las comunicaciones con la Tierra están interrumpidas.
El asistente multimodal, que incluye voz, texto e imágenes, funciona dentro del entorno de Google Cloud’s Vertex AI.
El proyecto se está llevando a cabo bajo un acuerdo de suscripción pública de Google, que incluye el costo de los servicios en la nube, la infraestructura de desarrollo de aplicaciones y el entrenamiento de modelos, según David Cruley, ingeniero de clientes en la unidad de negocios pública de Google. NASA posee el código fuente de la aplicación y ha ayudado a afinar los modelos. La plataforma Google Vertex AI proporciona acceso a modelos de Google y de otros proveedores.
Las dos organizaciones han probado CMO-DA en tres escenarios: una lesión en el tobillo, dolor en el costado y dolor de oído. Un trío de médicos, uno de los cuales es un astronauta, evaluó el rendimiento del asistente en la evaluación inicial, la toma de historia clínica, la razonamiento clínico y el tratamiento.
El trío encontró un alto grado de precisión diagnóstica, considerando que el plan de tratamiento para el dolor en el costado tenía un 74% de probabilidades de ser correcto; el dolor de oído, un 80%; y la lesión en el tobillo, un 88%.
El roadmap es deliberadamente incremental. Los científicos de NASA dijeron en una presentación sobre el esfuerzo que están planeando agregar más fuentes de datos, como dispositivos médicos, y entrenar el modelo para que sea “situacionalmente consciente”, es decir, atento a condiciones específicas de la medicina espacial como la microgravedad.
Cruley fue vago sobre si Google tiene la intención de buscar la aprobación regulatoria para llevar este tipo de asistente médico a las oficinas de los médicos en la Tierra, pero podría ser un paso obvio si el modelo se valida en órbita.
La herramienta no solo podría mejorar la salud de los astronautas en el espacio, “pero las lecciones aprendidas de esta herramienta podrían tener aplicación en otras áreas de la salud”, dijo.
